lunes, 24 de septiembre de 2018



















FARO. Didelphys sp. RABOPELADO. Us. en la Cord. (Pic., 167). Decíase antes fara (Piedrahita, I, 1; Gum., II, 131, 271; Gilii, I, 246). Sin. SUCUMBÁ.

FINFÍN. Euphonia trinitatis. Tanágridos. Pequeño pájaro oscino de Guayana. Voz onomatopéyica (?). D. t. SINFÍN.

*   FIQUE. En Trujillo, fibra de la cocuiza. –«Las cuales hebras llaman, así sacadas y juntas, fique en este reino, y en la gobernación de Venezuela cocuiza.» (Simón). –«Con el sumo de la cocuiza (fique) y los cristales de la zábila, se proporcionan dos agentes medicinales.» (D. Mendoza, El llanero, p. 73). Voz chibcha (?). Cf. HICO.

FORÓRO. Puches de harina de maíz tostado y azúcar mo- reno. Ref. Pic., 169.



FÓTE. Cassicus sp. CONOTO. Us. en Mérida, Portuguesa.

*  FOTÚTO. Trompeta sagrada o guerrera de los indíge- nas. –«Tocáronse los roncos instrumentos, | fotutos y cor- netas.» (Cast., Hist. del N.R., I, 345). D. t. FUTÚTO. –«Fututo son unos calabazos agujerados de los cuales usan (los in- dios) en el tiempo de sus guazavaras y guerras.» (Carv., 231). Otras reff. Cast., 2, Eleg., III, 4º; Gum., I, 140; Simón, Oviedo y Baños, etcétera. Véase BOTUTO. ||–Tallo o pecíolo hueco de ciertas plantas, v.g. GUÁSDUA, PAPÁYO, etcétera D. t. FUTÚTO.
||–Adjetivado, denota la condición de algún objeto que gol- peado produce un sonido sordo, o bien la de una fruta vana o fofa. Cf. BOTUTO.

FUCUMÁN. Esp. de palmera de Guayana.




















* GAMONÁL. Magnate; personaje de un pueblo, hombre influyente en lo social y en lo político. –«Gozaba de un prestigio inmenso en la parroquia de la cual era ve- cino, y se le consideraba, no sin fundamento, como su más autorizado gamonal.» (Picón F., Fidelia, 391). Quizá del taíno guama, jefe, señor. U. t. en Centroamérica, Col., Ec.

*  GANDÚL. Indio de pelea durante la conquista españo- la. Ref. Carv., 171, etcétera. Uso literario tan sólo ahora.

*  GARÚA. Lloviznita, mollizna. –«Cuando ya se está ha- ciendo el hombre fuerte, comienza a intranquilizarlo una garúa menuda, que lo humedece.» (Urbaneja A., Chicha- rras). –«Es diciembre. Cae una fina garúa, | Tenue polvo de cristal que empaña el aire.» (J. J. Churión, De otro tiem- po). Voz quichua usada en el Oriente y Caracas: en el qui- chua ecuatoriano garuana, lo mismo. –«Lloviznas menudas,



que es a lo que llaman (en el Perú) garúas (Ulloa). –«Nom- bre que dan en el Perú a la lluvia menuda y cuasi imper- ceptible, que no incomoda, como la niebla cuando cae.» (Alcedo). U. t. en Chile, Arg.

*  GARUAR (ga-ru-ár). Molliznar. –«Garüaba desde la ma- drugada y los viajeros iban metidos en sus cobijas oscuras.» (H. Soublette, Las calderas). –U. t. en Perú, Chile, Arg.

GARUPO. Plato de barro usado por los caribes barcelone- ses. –«Tinajas, cajiros o carupos, que tienen forma de ca- zuelas, y que son sus ollas o platos.» (D. Arreaza M., Nueva Barcelona). Del car. garupu, plato.

GATATUO. Árbol de construcción. Madera liviana, rosa- da. Lara.

GAYÓN. Árbol de construcción indeterminado. Lara.

*  GÓFIO. Pasta hecha con harina de maíz tostado y azú- car moreno. –«El maíz tostado y molido, que es lo que lla- man gofio, es alimento muy agradable y nutritivo.» (Díaz, I, 33). – «Con la harina del maíz tostado mezclada con la meladura, en cantidad que le alguna consistencia, se for- ma la pasta llamada gofio, gustosa y nutritiva» (Id., ib., 114). Voz oriunda de las islas Canarias, según Bachiller (Cuba, prim., p. 392). Benzoni, en efecto, dice expresamente:
«Tenían (los Canarios) como único cereal el mijo, de que ha- cían pan, llamado por ellos Gofio, moliéndolo entre dos piedras.» (Breve descr. de las islas Canarias, cap. II). Y los editores del agrónomo Herrera: «En las islas Canarias –(al maíz) lo tuestan un poco hasta que se revientan algunos gra- nos, y luego lo muelen, por cuyo medio sacan una especie de harina que llaman gofio(Agricultura general, I, 210. Ed. de 1818, adicionada).



GOLÓFA. Chrysops tristis, etcétera. Mosca provista de un fuerte aguijón, a favor del cual hostiga las bestias o acémi- las, hartándose de sangre. Hay dos especies principales, una amarilla y otra parda. La amarilla es larga de 8 mm.; tórax con tres listas longitudinales negras, vientre con otras a cada lado en forma de V invertida; alas diáfanas, cada cual con una gran mancha parda irregular provista de un ocelo claro. La negra es de color prieto, los segmentos del abdomen muestran sendas máculas negras a ambos lados de la línea media, pero las manchas de las alas son continuas. Ambas especies son en extremo ávidas de sangre, pero la amarilla busca de preferencia las orejas de las bestias. Se ha- llan, como otros dípteros, en determinados parajes. Vuelan numerosas cuando brilla el sol y evitan lugares sombríos por lo regular. –«Jolapha, dice Carvajal, son hormigas de la hechura de las abispas grandes o de abejones negros.» (o. c.,
p. 340). La golofa de los Llanos de Venezuela es una mosca
como la descrita por Gumilla (o. c., II, 189) bajo el nombre de galofa. En los Llanos de Casanare dicen golosa, según Fernández y Bartolomé (Gram. goahiva).

GRIMÁNSO. Beurreiria exsucca. Árbol indeterminado del E. Lara. Sin. FLOR DE ÁNGEL.

GUABA. Frutilla de la Cord. que contiene una materia tintórea.

GUABÍNA. Peces de la fam. de los Carancínidos, proba- blemente de varios géneros, que abundan en los ríos y la- gunas de Venezuela. Son de cuerpo alargado, comprimido, boca ancha, mandíbula inferior saliente, dientes numerosos, fuertes, aleznados. La parte posterior de su vejiga natatoria ofrece una estructura celular semejante a la de los pulmones y una función análoga. Carecen de aleta adiposa, y su carne



es insípida, contiene muchas espinas. Haylas de cuerpo rojo, o bien pardo con vientre amarillento. Una especie ordinaria es blandamente escamosa, labios gruesos, lengua gorda, blanca; color pardusco desigual en el lomo y costados y en éstos unas seis bandas pardas transversales; cabeza apizarrada, opérculo pardo rojizo, cola parda listada, aletas mosqueadas, vientre blanco; largo 37 cm, Río Unare. El Erytrinus gronovii es otra especie común; y el Hoplias malabaricus, también de los Eritrínidos, habita en los valles de Aragua y del Tuy. Cobo, II,
174. –«Guabina le dijo al bagre | vamonós pa’l caramero, | porque ya viene el verano | y nos coge el tarrayero.» (Trova popular). Casas acentúa guábina (V, 278). Reff. Cast., Eleg. a Ordaz, c. 2º; Cod., 210.

GUÁCA. Macrocercus sp. pl. GUACAMAYA. –«Las guacas se detuvieron indecisas, luego batieron presurosas las alas y cambiaron de rumbo.» (Urbaneja A., Los abuelos). Us. en Occ. en Baré guákka, lo mismo. ||–Estantigua, solterona muy fea. (Pic., 177). ||–Úlcera muy grande. (Pic., 177). Cf. Lora, en sus dos acepciones.

*  GUÁCA. Tesoro escondido. –«No frecuentemente se tie- ne la oportunidad de encontrar en esta región alguna huaca o botija, conteniendo huesos humanos y los objetos con los cuales enterraban al difunto.» (F. de P. Álamo, El Estado Miranda, 300). Voz taína que vale por despensa. En quichua quiere decir adoratorio, humilladero, ídolo. –«Los incas, se- ñores del Perú, después del Viracocha y del Sol, la tercera guaca o adoratorio, y demás veneración, ponían al trueno.» (Ac., 1, V, c. 4º). Ambas significaciones hanse perdido en Occ. como lo prueba la frase: se sacó la guaca, salió mal parado, fue por lana y salió trasquilado.



GUACÁBA. Glaucidium ferox. Especie de búho de pequeña talla, sin plumicornes o cuernecillos y con disco facial imper- fecto; alas cortas, cola más bien larga, tarsos emplumados. Esta ave canta hacia el crepúsculo o durante el día, repitiendo ansiosamente tres notas que parecen decir ya acabó, pero co- menzando con las «sílabas» primera y última y ascendiendo en la escala hasta fijarse en las tres susodichas. Los labradores dicen que canta pidiendo agua, y que por eso anuncia la esta- ción lluviosa. –«Cantando sin reposo la guacaba | pide lluvias al cielo.» (Lazo M., Silva, VII). Sinn. YACAGUA, YA-ACABÓ.

*  GUACÁL. Cuévano o jaula de madera para transportar objetos frágiles, como loza. Del quichua huasca, cuerda, porque de éstas los hacían primitivamente. Otros creen es voz mexicana. ||–GUACABA, de que debe ser corrupción.

*  GUACAMÁYA. Nombre dado a varias especies de Ara o Macrocercus, fam. de las Platicercinas. Son aves escan- soras crecidas, de carrillos implumes, alas largas, agudas, en que despunta la 3ª remera, y cola prolongada, cónica, esca- lonada; librea de variados y vistosos colores. El M. macao, de un rojo escarlata, tiene lo desnudo de los carrillos par- dusco; mandíbula superior de un blanco córneo con una mancha negra en la base; mandíbula inferior negra; pies ne- gros parduscos; lomo y cobijas azul celeste; remeras pinta- das de escarlata, anaranjado, azul, amarillo, verde y negro; ojos de un blanco amarillento. El M. severus es de plumaje verdoso; frente y mejillas teñidas de aguamarina; alas azu- les con reborde de rojo. Largo, 50 cm. –«Una numerosa fa- milia de guacamayas, como una falange de rojo y azul, atinó a cruzar el espacio, dejando en el aire su desapacible guaca… guaca!» (Urbaneja A., Los abuelos). La forma guacamayo (Cas., II, 6, 236; Ov., II, 412), hoy desusada, es más conforme con el origen; taíno huakamayo; quichua huakamáyu. Reff.



Cast. Hist. del N. R., c. 10º; Ac., IV, 37; Herrera, 1, 2, 7.
||–Pseudoscarus guacamaya y Ps. sanctae crucis. Lábridos. Peces de agua salada, así llamados por sus vistosos colores. Voz masculina. ||–Pimelodus ornatus. Silúridos. Pez que se cría en los ríos del E. Guárico. Voz masculina. ||–Protium p. icicariba. ||–Aplícase a una raza de yuca amarga de tallo ver- de y corteza de la raíz amarillenta. Llanos de Barcelona.
||–COLORADA. Ara ararauna. Tiene lo descubierto de los ca- rrillos de color de carne pardusco, circundado por una faja negra; cuello en parte anaranjado; pico negro; pies negros parduscos; lomo y cobijas de la cola, azul celeste; partes in- feriores amarillas, ojos de un gris verdoso. Mide 97 cm de largo. Barquisimeto, etcétera ||–ROSADA. Ara maracana. Ref. Cod., 196. ||–VERDE. Macrocercus militaris. De color azul tirando a verde, con alas pintadas de rojo y amarillo; frente roja, parte superior de la cabeza azul. Largo, 73 cm.

GUACAMAYO. Protium laxifolium. Burseráceas.

GUACANARE. Mucuna pruriens. OJO DE ZAMURO. Us. en Margarita. D. t. OJO DE BUEY.

GUACARITO. Serrasalmo sp. CARIBE (pez). –«Contra la plaga fatal, que voy a ferir de los Guacaritos, a quienes los indios llaman Muddé; y los españoles, escarmentados de sus mortales, y sangrientos dientes, llamaron, y llaman hasta oy Caribes: contra éstos, el único remedio es, apartarse con todo cuidado, y vigilancia de su voracidad.» (Gum., II, 240; ed.) Ref. Carv., Descubrimiento, etcétera.

GUÁCIMA. Fruto del GUÁCIMO. –«Habiendo guazumas por el camino | Las tenían por principal sustento.» (Cast., Cartag., c. 3º).



GUACIMÁL. Lugar abundante en GUÁCIMOS. Geog.

GUACIMILLO. Guazuma sp. (?) Esp. de árbol. D. t..
GUACIMILLA, que es voz geog.

*   GUÁCIMO. Guazuma ulmifolia. Esterculiáceas. Árbol bien conocido en el país. –«Hay otros árboles que llaman los indios guacimas, la media sílaba breve, que proprios son moreras en la hoja, puesto que la tienen áspera y gruesa.
– –De este árbol sólo sacaban fuego los indios.» (Cas., Apolog., XIII). Madera gris blanquecina con un ligero viso ro- jizo y algunas vetas más oscuras; textura fibrosa, grano poco fino, pero no muy grande (p. esp. 0,56) y poco uso. Voz taína. La grafía corriente es GUÁSIMO (Cod., 98); pero Casas escribe guácima (l. c., e Hist., V, 324), y Oviedo guazuma (I, 298).
||–Oruga que se alimenta con las hojas del cacaotero. –«El guásimo: a entradas de agua viene este otro insecto de cua- tro pulgadas de largo y del grueso de un dedo. Llámasele también Angaripola: éste se come las hojas, y no hay otro re- medio que perseguirle y matarle.» (Díaz, I, 156). ||–BLANCO. Luehea sp. Tiliáceas. Árbol no bien determinado. ||–CIMA- RRÓN. Guazuma tomentosa (Luehea sp.?). Árbol más alto y corpulento que el guácimo común; hojas oblongo-lanceola- das, aguzadas, semiacorazonadas en la base, ásperas y alam- piñadas por el haz, pubescente o peluda por el envés; flores amarillas en corimbos, fruto subdrupáceo, ovoideo-globoso, con 5 surcos apenas visibles.

*  GUÁCO. Aristolochia triloba. Mata de tallo voluble, lar- go, ramoso, pardusco; hojas bílobas o trílobas, truncadas o acorazonadas en la base, pedatinervias; limbo perigonal doblado hacia dentro con 6 estrías en la base hinchada, campanudo, de abertura unilabiada. Nombre vulgar debi- do a ser la planta enredadera como el GUACO propiamente



dicho y a tener aplicaciones medicinales análogas. Cf. RAÍZ DE MATO. ||–Mikania sp. pl. Plantas sarmentosas de la fam. de las Compuestas, que abundan así en las selvas altas y ba- jas del país como en sabanas y serranías. Estos vegetales son bien conocidos sobre todo por los trabajos de Mutis, quien los preconizó contra la picadura de las serpientes.
||–BLANCO. Mikania orinocensis, M. scandens. La 1ª espe- cie es una mata enredadera, alampiñada, de tallos largos; hojas membranosas acorazonadas, profundamente sinua- das, puntiagudas o aguzadas, 5-nervias, alampiñadas; coro- la de limbo campanulado, casi tan largo como el tubo, con 5 dientes deltoideos; aquenio glanduloso. ||–MORADO. Mikania radicans. Especie preferida entre las demás como de mayor eficacia curativa: «tiene el tallo en parte violado y en parte verde, nudoso, velloso y cilíndrico; las hojas acorazonadas, hendidas por el lado del pecíolo, afestonadas, más gruesas que las del (guaco) blanco, más ásperas, con filetes viola- dos por sus bordes, más largos que el blanco, pero menos anchas y las foliolas de los cogollos de color violado.» (Ben., Nº 46). ||–REBALCERO. Mikania orinocensis. GUACO BLANCO. ||–VERDE. Mikania gonoclada. Mata enredadera, de tallo largo muy ramoso, delgado, anguloso, pubescente; hojas deltoideas, acorazonadas, 5-nervias, subenteras; flores en corimbos apanojados; limbo de corola quinquefido, cam- panulado, tan largo como el tubo; aquenio lampiño con pe- nacho de color herrumbroso pálido.

GUACÓA. Columba corensis y C. speciosa. Especies de paloma de Coro y el Zulia. Este nombre corresponde sin duda al de BACÓA, nombre geográfico usado en Coro. Proviene del calínago uakukua, en cum. huakúa, paloma zurita, en ch. guakúa, paloma. En macusi, acavayo, caliña y aruaco existen formas idénticas, que imitan por lo demás el canto de esta ave.



GUACUÁRO. Palo de tinte que se produce en Coro.

GUACÚCO. Cierto marisco de las costas de Oriente. Del cum. huakuko, almeja de mar.

GUACHAMACÁ. Malouetia nitida. Apocináceas. Ar- busto de 4 a 5 m de alto; hojas simples, enteras, opuestas, pecioladas, elíptico-lanceoladas, lampiñas, adelgazadas en la base, puntiagudas; flores en grupos axilares, con un pe- dúnculo filiforme; cáliz quincuncial, gamosépalo, 5-partido; corola hipocraterimorfa, mucho más larga que el cáliz, ama- rillenta; 5 estambres con anteras conniventes; estilo filifor- me con estigma glanduloso adherido a las anteras; el fruto consta de 2 folículos, largos, redondos, dehiscentes por la su- tura ventral, cada uno con 7 u 8 semillas, grises, lampiñas, casi cilíndricas, oblicuamente truncadas en sus extremos. Habita en el río Apure. El leño de esta planta es muy veneno- so. Distínguense vulgarmente, según el color de la corteza, las variedades blanco y negro.

GUACHAMARÓN. Sujeto listo, taimado, bellaco.

*  GUACHARÁCA. Aves del género Penélope, fam. de las Penelópidas, cuyo grito es, a causa del especial desarrollo de la tráquea, muy estrepitoso, articulando con él en cier- to modo el nombre que se les ha dado: suena más o menos ua-chará-cá, y con ese cacareo resonante anuncian muy temprano la llegada del día. La especie común es de color pardo aceitunado, o tierra de Siena; pico pardo, con cerdas en la base de la mandíbula inferior; región en torno a los ojos desnuda; iris rojo; carúnculas del pescuezo rojas; gar- ganta y pecho con pintas lineares blancas; cola larga, tarsos rojizos. Salta de rama en rama por ser pesado su vuelo, pero corre bien en el suelo, ayudándose con las alas. Domestícase



sin dificultad y su carne es buena cacería. Zoológicamente se distinguen los géneros Penélope y Ortálida. (P. argyro- tis; O. ruficauda, O. ruficrisa, esta última de la región oc- cidental del Zulia); pero vulgarmente no se tienen en cuenta las pequeñas diferencias anatómicas que han moti- vado esta clasificación, ni se dan nombres particulares a las diferentes especies. En el Alto Orinoco parece llaman parácua una especie de Ortálida. Del car. uasaráka, tam. uacharaká, cum. uacharaka. Reff. Cast., Eleg., XI, c. 4º; Caul., I, 8; Cod., 119. ||–En Mérida llaman así la pintada o gallina de Guinea. Ref. Pic., 194. ||–Planta herbácea, alta de más de 1/2 m; hojas alternas en espiral, sin estípulas, pe- cioladas; lámina losángica o en raqueta, vellosa arriba y abajo, débilmente aserrada; flores axilares, pedunculadas, cáliz quinquedentado, amarillo, algo jaspeado de rojo; co- rola tubular, amarilla, con 5 lengüetas, arrolladas hacia afuera; 4 estambres; 1 pistilo con estigma bífido, ovario li- bre, baya esférica. Las hojas se convierten hacia la cima en brácteas bermejas arriba, amarillas debajo. Sabanas del Guárico y Anzoátegui. ||–DE AGUA. Opisthocomus cristatus. CHENCHENA, arriba.

GUACHARACA DE CERRO. Ortalida motmot. Especie de guacharaca cuya cabeza está del todo emplumada, siendo barbada la garganta. Plumaje leonado-oliváceo por encima y cinereo-oliváceo por debajo; rectrices laterales rojizas en la punta; copete rojizo. Alto Orinoco.

GUACHARÁCO. Protium sp. Árbol indeterminado en su especie. ||–Se aplica, adjetivado, al color del pelo de una bestia, parecido al de la GUACHARACA, v.g. caballo guacha- ráco, mula guacharáca. «En los asnos determina el llanero los siguientes colores: pardo (pardo); mohino (pardo obs- curo); cano (matizado de blanco y negro), guacharaco (pardo



rojizo); y los blancos y negros tal como son.» (D. Men- doza, El llanero, p. 33). ||–Cierta variedad de maíz.

GUACHARAGUÉRO. Celtis aculeata. Ulmáceas. Arbusto sarmentoso muy ramoso, con espinas estipulares recurvas; hojas aovado-oblongas, subtriplinervias, ligeramente obli- cuas en la base, enteras, lampiñas; flores cimosas; drupa aovada, amarillenta, algo carnuda, de pedicelo tan largo como el pecíolo. La corteza es tanante. Sin. BARIMISO.

GUACHARAQUITA. Árbol de Barquisimeto, de madera pesada, color amarillo de ocre.

GUÁCHE. Nasua socialis. Úrsidos. Carnicero digitígrado, de cuerpo largo, delgado; cabeza prolongada, puntiaguda, hocico en forma de trompa, con mostachos; nariz alargada y móvil; orejas cortas, redondeadas; cuello corto; cola muy larga, peluda, de ordinario levantada; piernas cortas, vigoro- sas; pies anchos con 5 dedos reunidos en casi toda su exten- sión; uñas largas, robustas, puntiagudas, poco encorvadas; plantas desnudas. Pelaje largo, espeso, recio, brillante. Lomo rojizo o gris pardo, vientre amarillento; sendas manchas re- dondas y blancas hay sobre los ojos, debajo y por fuera; una faja blanca corre sobre la nariz. Mide 105 cm de largo (in- cluida la cola, de 50 cm) y 30 de altura. Su olfato es finísi- mo; trepa bien y come de todo. Es sociable, si bien suele andar disperso, y se domestica fácilmente. D. t. ZORRO GUA- CHE. (Cod., 160). Del galibi kuachi, tupi kuatí, kuatim, lo mismo. Geog.

GUACHÉPE. Cenojil de abalorio. Voz us. en el E. Lara.

GUACHÉRO. (Ratón). Es la rata negra ordinaria (Mus decumanus).



GUACHICARO. Árbol del E. Anzoátegui. Sin. FIRIFIRE.

GUACHICÓNGA. Baile popular (generalmente hablan- do), baile de candil, de cascabel gordo. Menciónasele en algunas leyes provinciales de policía. Bajo Llano.

GUACHÍTO. Melastoma xanthostachys. CHAPARRO BOBO.
Guachito Cod., 118; guacito Humboldt, Viaje, II, 6; Cod.,
109. No sabemos cuál será lo mejor.

GUÁI. Bombax sp. CÉIBA. Voz usada en Coro.

GUÁICA. Especie de venablo que usaban los indios. –«Y fueron sus guerreros pareceres | Esperar en el campo como buenos | Con largas guaicas, dardos y paveses.» (Cast., Eleg. XI, c. 2º). Ref. Oviedo y Baños, Hist., IV, 11.

GUÁICA. Combretum alternifolium. Planta sarmentosa ar- mada de largas espinas; hojas esparcidas, a veces opuestas, elíptico-oblongas, obtusas, lampiñas, sin estípulas; espigas axilares y terminales, solitarias, ternadas y flores sentadas, decandras, blancas; fruto linear-oblongo, 5-angular. Crece en Guayana y otros puntos de la región cálida, y fructifica en mayo. Los ebanistas y artesanos de Guayana usaban como única cola el jugo gomoso contenido bajo la corteza de los ramitos. Usan también el jugo en la medicina popular para combatir la oftalmía producida por el jugo o leche del JABI- LLO. Indicamos el nombre botánico admitido, que corres- ponde a una especie descrita por Persoon. Acaso haya que hacer alguna rectificación. La GUÁICA de Portuguesa es tam- bién reciamente espinosa, y quizá alude a esta particularidad el nombre dado a una tribu indígena belicosa: los guaicas.



GUAICURÚCO. Passiflora sp. Especie de PARCHA.
–«Fruta dulze y como zermeñas de España.» (Carv., 368, quien escribe guaycuruco). Sin. PAICURUCO, corrupción, al parecer. El guaicurú o baicurú de la Arg. es la Golianthe olidemoides y la Statice brasiliensis, cosa muy diferente, y la voz es guaraní.

GUAIJANO. Pajarillo de pico ancho en su base, con la man- díbula superior deprimida y ensanchada en la raíz, encorvada en la punta, angulosa en la cresta; tarsos delgados, escamosos; uñas corvas, largas; alas medianas; cola corta, truncada. Pico negro, con manchas laterales blancas en la raíz de la mandí- bula inferior; vértice y nuca de un azul claro que atrás se pro- longa lateralmente en dos procesos; frente, mejillas y garganta azul ultramarino, violáceo, metálico; pecho, vientre y raba- dilla amarillo de ocre; dorso, alas y cola negros; tarsos de un gris amarillento; uñas y ojos negros. Largo 8 a 9 cm, brazas
18. Aliméntase de frutas. Es pájaro chillador, común en Barquisimeto. Sin. CURUÑATÁ MONTAÑERO.

GUÁIMA. Lagarto. Voz genérica usada en el Oriente, la cual significa, en cum. y ch., lagartija.

GUAIMARÉRO. Furnarius sp. (?). Especie de pájaro del Bajo Llano, que fabrica su nido con barro.

GUÁIMARO. Véase CHÁRO.–«También abundan los Guaymaros, que cargan mucho de unas frutas menores que bellotas, de mucho gusto.» (Gum., I, 296; ed.). En la ex- posición de 1883 fueron presentadas, procedentes del Zulia, muestras de GUÁIMARO, G. AMARILLO, G. COLORADO y GUAIMARITO, correspondientes a la descripción de los Apuntes estadísticos del Zulia, p. 41. Ernst observa con ra- zón que estas variedades se distinguen sólo por el color,



pues que halló en todas las muestras una estructura idéntica, a saber: anillos concéntricos poco distintos, tejido leñoso muy compacto, con los poros de igual tamaño, observán- dose en el corte longitudinal muchas manchitas medulares y además otras que se deben a los radios medulares; todo lo cual produce un aspecto jaspeado muy elegante. (La Expos., I, 206). Ref. Gilii, I, 165. || –Perdigón o plomo grueso, infe- rior al 1, hasta el 000. –«Allí se hermanaban tercerolas de cañón doble, para cargar con cartuchos, y carabinas de un cañón, de las que se disponen con guáimaros, pólvora y taco.» (R. Blanco F., El hombre de hierro, 283). Los comer- ciantes del país venden números de municiones de las series uno a cuatro ceros, uno a tres y A y B, y 1 a 15.

GUAIMÉ. Seriola sp. Pez de mar.

GUAINÍS. Crotophaga ani. GARRAPATERO. Voz us. en la Cord. Sin. CACHIMBO, en el Guárico. TÍO LUIS, en Guayana. Ref. Pic., 194.

GUAIPANÉTE. Phaseolus linearis. Leguminosas. Espe- cie de guisante.

*  GUÁIRA. Especie de horno, a modo de barbacoa. La voz, usada en el E. Lara, debe referirse a las guairas de los mine- ros peruanos. –«Para esto (para labrar la plata) hacían unos como hornillos, donde el viento soplase recio, y con leña y carbón hacían su operación. A éstas en el Perú llamaban Guayras.» (Ac., IV, 5). ||–«Vela triangular que se enverga regularmente con garruchas.» (Calc., parágrafo 818). Geog.

GUAIRÓN. Guaira grande. Us. en Occ.



GUAITÍ. Especie de Troglodítido. Véase CUCARACHERO. Us. en Lara.

GUAITOCO. Árbol de construcción, de madera amari- llenta, algo fibrosa, poco pesada, grano fino. E. Falcón.

GUÁJE. Pothos sp. Esp. de Arácea que produce un rizo- ma comestible, a veces enorme. Lara. Sin. TÉGÜE (?).

GUAGÍBA. Planta medicinal, cuya raíz es, según Pompa, semejante a una patata y tiene propiedades purgantes.
–«Prodúcese por lo regular en las vegas o lugares húmedos.» (Medicamentos indígenas, 216). ¿Voz afín de guaje?

GUALÍ. Esp. de Gallinácea del Táchira.

*   GUAMA. Fruto del GUAMO. –«Vinieron, pues, algunos principales | con guamas, aguacates y otras frutas.» (Cast., Hist. del N.R., I, 221). –«Guamas muy dulces: son de la he- chura de las algarrobas del Reyno de Valencia, pero de co- lor verde aunque estén maduras.» (Gum., I, 296; ed.) Voz taína. Las formas guaba (Cas., V, 318; Ac., IV, 26) y guava (Clavígero) se usan aún en C. Rica. En Venez. decimos gua- ma, como Oviedo (I, 299) y Castellanos (Elog. de Rojas, 4º).
||–Parchazo, pajarota, embuste. (Pic., 194). Cf. GUAYABA, abajo. ||PELO DE GUAMA. Sombrero de terciopelo o pelo de castor, de estilo español, usado preferentemente por el lla- nero. –«Acatado y saludado –a pesar de su flux cortado en San Fernando, de sus zapatos de percha que chillaban horri- blemente y del sombrero “pelo de guama” amplio y tupido como un toldo.» (Pocaterra, Vidas oscuras, 38). –«Bajas
–hasta rozarnos los hombros las anchas alas de los sombre- ros de pelos de guamas (Cabrera M., Mimí, 15). ||–ESTAR EN LA  GUAMA: estar en valía. –«Mario Burgos decía hallarse



“en la úbrica” y “en la guama”, expresiones cuyo significa- do no alcanzaba Alberto.» (Díaz R., Ídolos rotos, 118).
–«Para Don Amarisio no había nada que estimase bueno, na- da que estuviese en la guama, según la frase popular.» (J. J. Churión, Neurosis amarilla). Geog.

GUAMÁCHO. Nombre dado a varios árboles del género Pereskia, fam. de las Cactáceas, cuyo tronco está cubierto de manojillos de espinas en disposición quincuncial; hojas trasovadas u oblongo-elípticas, con 1 ó 2 espinas en la base del pecíolo; flores solitarias o en cimas, ya blancas, ya ama- rillas, ya purpurinas; fruto, una baya globosa, agridulce, comestible. Hay varias especies: P. guamacho, P. bleco, P. guyanensis, etcétera. Plántasele a menudo a lo largo de los vallados para formar setos vivos. En la medicina popular pre- conizan sus hojas. La forma guamache (Carv., 367, Ruiz Blanco, cap. I, 5; Caul., I, 3) es desusada. Sinn. SUPÍ, SUPÍRE, SUSPIRO, en Lara. Ref. Cod., 97.

GUAMÁL. Sitio poblado de guamos.

GUAMÁZO. Latigazo, azotazo. En Méx. bofetada, ma- notazo.

GUAMBÍA. «Saco o mochila de cabuya.» (Pic., 176).
–«Entre nosotros (los colombianos) se llama guambía cier- ta especie de mochila, del nombre antiguo de Silvia, lugar del Cauca.» (Cuervo, parágrafo 656).

*  GUÁMO. Árboles inermes, coposos y ramosos del gé- nero Inga, fam. de las Leguminosas. Tienen hojas alternas, estipuladas, pinadas, con hojuelas grandes, enterísimas; in- florescencia varia; cáliz quinquedentado, corola tubulosa, blanca, pequeña, estambres numerosos y muy largos con



filamentos muy exsertos; legumbre comprimida, unilocular, con muchas semillas envueltas en una pulpa blanca, dulce. Algunas especies se plantan, como el bucare, en los cafeta- les para aprovechar la sombra necesaria. –«En breve rato se vio muy adentro del río Neverí, donde le amarraron a un guamo, árbol que aún permanece en sus riberas frondoso.» (Caul., I, II, c. 16). –«Y aquel ganado silvestre | y el guamo aquel que inclinaba | su copa llena de frutos | tras de su hu- milde morada.» (D. R. Hernández, Al río Caurimare). Ref. Cod., 107. ||–BEJUCO. I. vera. Árbol grande, de hojas con 4 a 5 pares de hojuelas elíptico-lanceoladas, cortamente agu- zadas; pecíolos pubescentes de color herrumbroso; raquis alado, con glándulas escudadas; espigas cortas, pancífloras, corola blanca, cerdoso-lanuda; legumbre subfalciforme, to- mentosa. Madera sin aplicación. Ref. Gros., II, 386. ||–CAROÁ- TA. I. marginata. Árbol corpulento, de hojuelas oblongas, bien acuminadas, ganchudas en la base, membranosas, lam- piñas, opacas arriba, lustrosas abajo; raquis estrechamente alado, pelosillo por encima; cabezuelas axilares y termina- les, cáliz tubuloso-acampanado; legumbre ancha, bivalva. Cultívasele en las regiones frías para sombra del cafeto. Hay otra esp. con el mismo nombre, la I. sapindoides, o parecida al mamón. D. t. GUAMO CARAOTO (Díaz, I, 172). ||–DE HIERRO.
I. maxoniana. Árbol de hojuelas bi- o triyugas, trasovadas u
oblanceoladas, redondeadas y bruscamente acuminadas en el ápice, acuñadas en la base; inflorescencia axilar, sencilla o geminada; flores pequeñas, peludas; cáliz no estriado, corola densamente sedoso-pubescente, ovario lampiño. Antímano. (Pittier). Usado para dar sombra al cafeto. ||–DE REJO. I. fasciculata. RABO DE MONO. Voz us. en el Táchira.
||–PELUDO. I. fastuosa.

GUAMO BOBO. Inga sp. Especie de guamo del Zulia.



GUAMO CABELLO-DE-ÁNGEL. Pithecolobium hyme- neaefolium. Leguminosas. Árbol que crece en Trujillo.

GUAMO MACHO. Pithecolobium latifolium. Legumino- sas. Árbol del Zulia.

GUAMUFÁTE. Myrtus longifolius. Árbol alto de más de 100 pies, que abunda en el Alto Orinoco.

GUANÁBANA. Fruto del GUANÁBANO. –«Hay otra (fruta) en esta Isla que llaman guanábanas, la penúltima sílaba bre- ve, que son tan grandes como unas bolas de jugar birlos.» (Cas., 317). Voz taína. Reff. Ov., I, 303. Cast., Eleg. XIV, 1º.

*  GUANABANÁDA. Carato de GUANÁBANA (Pic, 194).

*  GUANÁBANO. Anona muricata. Árbol de 15 a 25 pies de alto, de hojas oblongas, pecioladas, lustrosas, lampiñas, simples, alternas, coriáceas, enteras; flores solitarias, opues- tas a las hojas, con pétalos exteriores verdosos, lampiños, su- bacorazonados en la base, y los interiores amarillos; fruto en veces muy grueso, irregularmente cónico, obtuso, areolado, prolongándose las aréolas en púas carnosas, encorvadas; carne blanca, semillas negras, lustrosas. Se le cultiva como árbol frutal. Ref. Ben., 47. ||–Adjetivado (en sus dos ter- minaciones) aplícase a personas, en el sentido de zonzo, pa- panatas, bobo. ||–CIMARRÓN. Anona montana. A. marcgravi. Árbol silvestre alto de 15 a 20 pies, parecido al GUANÁBANO frutal, de pétalos exteriores tomentosos, no acorazonados y fruto globoso.

GUANÁBANO BOBO. Anona glabra.



GUANAGUÁNA. Rhynchops nigra. Ave acuática del ta- maño de una paloma con la mandíbula inferior más larga que la superior. Plumaje blanco, cabeza y manto negros con una lista blanca en cada ala; rectrices laterales blancas por fuera; pico y pies rojos. Vive en las costas del mar Caribe. Sin. TIJERÉTA. Geog.

GUANAGUANÁRE. Phaetusa magnirostris. Palmípedas. Especie de gaviota del Orinoco. Del tam. uanauanári, lo mis- mo. Fue nombre que tuvo la ciudad de GUANÁRE, y así es men- cionada por Oviedo y Baños. En 1732 todavía escribían GUANAGUANARE los curas en los libros parroquiales; pero de 1732 a 1733 aparece la forma abreviada GUANÁRE que en definitiva ha quedado. Ref. Gilii, I, 111.

GUANAGUÁRE. Larus atricilla. Palmípedas. Golondrina de mar de nuestras costas. Su cabeza, cuello y lomo son aplomados; pecho, vientre y cola blancos; remeras negras; pico y pies de un rojo de laca; encima y debajo de los ojos tiene una mancha blanca. Longitud 43 cm., brazas 98.

GUANÁICO. Galictis barbara. Variedad de comadreja, se- mejante a la marta europea, pero más grande, que tiene en la parte dorsal, inmediatamente detrás de las extremidades an- teriores, una gran mancha blanquecina de forma casi cua- drada. Hállase en el Zulia. Es el papamel de los brasileños (irara en tupi) por la afición a la miel de este animal.

GUANÁJO. Cereus sp. Especie de cirio o cardón arbóreo. Tronco fuerte, corto, ramoso; ramos largos, ascendentes, de un verde oliváceo, lanosos en el extremo; ángulos 8-10, obtusos, con aristas redondeadas y arqueadas en el sitio co- rrespondiente a las aréolas; senos obtusos o agudos; aréo- las separadas de 1 a 2 cm, lanosas en los ramos jóvenes;



espinas unas 20, débiles, blanquecinas o grisáceas, las peri- féricas más o menos pequeñas y desiguales. 4–6 centrales, largas, la mayor de 8 cm, y 16 estrelladas. Fruto globoso, rosado, comestible. Barquisimeto.

* GUANÁNA. Erismatura domínica. Anséridas. Ave de pa- so, de color pardo oscuro, con pintas blancas y negras, y el pico purpurino. El macho es algo más grande que la hembra. Va siempre apareado, y emigra cuando el Orinoco empieza a crecer, después del equinoccio de primavera. Su graznido imita en cierto modo el crujido de las ruedas de los carros.
–«Así cazaba el diestro Siburene | el guanana, la sidra y la gaviota.» (Gorrochotegui, Aramare, II). Sinn. PATO CARRE- TERO, YAGUASA CARRETERA. Del tam. uananá, lo mismo. La voz se usa también en Cuba y el Ec. El goananá del Brasil corresponde al pato de Venezuela (Anas moschata).

GUANÁPE. Pez de río de unos dos palmos de largo, rosado hacia el dorso, con líneas de manchas doradas longitudina- les en los costados. Dorsal con 10 radios. Guayana. Geog.

GUANÁSNA. Heliconia sp. Especie de planta herbácea forrajera. –«Esparcida la semilla (de tabaco) se cubre con hojas de plátano o de guanasna.» (Díaz, I, 214). Del ch. guanadna, lo mismo. Ref. Cod., 117.

GUÁNDA. Árbol indeterminado del Zulia.

* GUÁNDO. Suerte de parihuelas, o más bien, camilla im- provisada.–«Estos los hacen los naturales a modo de andas de difuntos con varas grandes y gruesas, siendo los maste- les anteriores y posteriores muy crezidos y fuertes, de ma- nera que puedan muchos yndios ocupar todos quatro, y les sea más fázil la carga que sobre sus hombros lleuan.»



(Carv., 317). Es voz usada en la Cordillera, lo mismo que en Col., Ec. y Chile, y es tomada del quichua huantu, andas. En el quichua ecuatoriano: huandu, andas improvisadas.

GUANDÚ. Cajanus flavus. Leguminosas. Arbusto de hojas opuestas, trifoliadas; flores axilares, amarillas; legumbres ve- llosas, coriáceas; semillas comestibles. Originario de la In- dia. Igual nombre tiene en Costa Rica; en el Brasil, cuandú o guandú. Parece voz africana. Martius piensa que puede provenir de Guinea (Contribuciones, etcétera, II, 380, 394).

GUANÉPE. Así llaman en Barcelona y Guayana una es- pecie de cabestrillo o charpa en que las madres indígenas llevan sus niños de pecho cuando viajan. –«Con hilo más grueso hacen también una especie de chinchorro pequeño para conducir o trasportar sus hijos en la crianza, que llaman guanepe, el cual llevan terciado del hombro derecho al cos- tado izquierdo, donde descansa la criatura.» (D. Arreaza M., Nueva Barcelona). En los pasajes siguientes parece tener una acepción algo distinta. –«Él salió para el pueblo con sus gua- nepes de pájaros.» (C. Peraza, Leyendas del Caroní, 262).
–«¿En qué he pensado yo que no he arreglado a mi moriche
su guanepe de viaje?» (Id., Los piratas de la sabana, 178).

* GUANO. Abono animal formado en ciertos parajes con las deyecciones de aves marinas o murciélagos. Del quichua huano, estiércol. Ref. Garcilaso, Hist., II, 108; etcétera.

GUANÓTA. Especie de abeja silvestre común en los Lla- nos. Es amarilla, parecida a la españolita; carece de aguijón y fabrica en los troncos huecos de los árboles grandes celdas de cera negruzca llenas de miel algo rojiza. Mantiénese de centinela una de ellas en la piquera del panal, pareciéndose en esto a otro himenóptero del género Halictus, que suelen



llamar por eso los franceses «insecto portero» (insecte con- cierge). –«Los recuerdos se agolpaban en su mente como afanosas guanotas en torno de silvestre panal.» (Urbaneja A., En este país!…, 59). Del cum. guane, gal. uano, abeja. Miel es wano en car., uan en gal., uane en tam., guane en ch., hua- ne en cum., y así uaneimu (padre de la miel) es abeja en tam. En el dialecto criollo de Venezuela existe una confusión aná- loga entre «abeja» y «colmena», tomando la una por la otra. Ref. Gilii, I, 280.

GUAPA. Canastillo de caña, circular, escutiforme, adorna- do con grecas y otros dibujos de color negro. –«Guapas, es- pecie de cesta casi sin bordes, pero labradas primorosamente con grecas en líneas rectas combinadas de diversos modos.» (Cod., 334). Voz tamanaca, que significa lo mismo.

GUAPÁRO. Árbol de construcción. Madera de un gris amarillento, pardusca en el centro, no muy pesada. Lara, Falcón.

GUAPÍTO. Plumbago sp. Yerba de hojas lanceoladas, algo ásperas, que tienen propiedades rubefacientes. Es nombre que dan en el Alto Llano al GUAPOTE. Ref. Pompa, 220.

GUÁPO. Raíz comestible proveniente quizá de una Arácea. –«El guapo, que es comida más contina, | A un ajo redondo se compara, | De que también la gente peregrina | En sus necesidades se repara.» (Cast., Eleg. a Ordaz, 2º). Según Rivero y Cassani, la voz era usada por los guagibos en la misma acepción que hoy tiene. Geog. Reff. Riv., 148, 234; Caul., I, 3. ||–Esp. de planta trepadora.

GUAPÓTE. Plumbago scandens. Arbusto sarmentoso de ramas delgadas, largas de algunos metros, lampiñas; hojas



ovales, oblongo-lanceoladas aguzadas o puntiagudas, de base atenuada en un pecíolo muy corto, abrazador en su pie, pero sin orejillas; flores en racimos; cáliz cilíndrico, cónico; co- rola de lóbulos mucronados con glándulas en sus ángulos con- vexos; brácteas oblongas, aguzadas. En car. uapoto, lo mismo. En cum. huapoto es fuego (referencia sin duda a las propie- dades rubefacientes de la planta). Junto con la voz cum. há- llanse formas iguales o análogas en varias lenguas caribes con la propia significación de fuego. Ref. Pompa, 209.
GUAQUÍTA. Esp. de cotorra de las selvas de Aroa. Color verde oscuro; cara y cuello de un rojo herrumbroso, oídos blancos, frente azulada, pico y patas negros; alas con dos man- chas bermejas en los encuentros; cola larga con algunas plumas azules; vientre con una mancha grande rojo-oscura. Dim. de GUACA, q.v.
GUÁRA. Cathartes aura. ORIPOPO, abajo.
GUARÁ. Cupania americana. Sapindáceas. Arbolillo de climas cálidos usado en la medicina popular. Sin. Lengua de vaca.
GUARÁBA. Brownea guaraba Pittier. Leguminosas. Árbol de unos 8 m de alto, ramoso, de tronco cilíndrico; hojas al- ternas, paripinadas, con 5 a 3 pares de hojuelas pecioladas, enteras, coriáceas, abarquilladas, elípticas, más pequeñas las basales. Inflorescencia terminal en círculos espirales; brác- teas caducas, cáliz cuatrilobular; pétalos 5, rojos, adheridos al tubo, escotados en su ápice; estambres 10, adheridos al tu- bo, soldados en sus 4/5 inferiores; anteras aovadas, amari- llas; estilo rojizo, estigma rojo; ovario libre, acinaciforme; legumbre bivalva, semillas cosa de 9, pequeñas. Occidente. Florece en setiembre.
GUARÁCA. Véase GUATÁCA. Ref. Ov., I, 274.



GUARACÁRO. Dolichos lablab. Leguminosas. Planta anual herbácea, de tallo voluble, larguísimo, que produce una haba alimenticia larga de 8 a 10 mm. Se conocen tres variedades: una de flores blancas, vainas de 6 cm y semillas negras, ovales, algo redondeadas (D. albiflorus); otra de flo- res blancas, vainas de 7 cm y semillas blancas, ovales (D. nankinicus); otra, en fin, de flores purpúreas, vainas de 7 cm y semillas purpurinas, ovales, algo redondeadas. –«Los gua- racaros verdes, lo mismo que las habas, se componen de di- versos modos y son más tiernos y gustosos.» (Díaz, I, 88).

GUARACÚRA. Cathartes aura. Ver ORIPOPO. Us. en el Táchira.

* GUARAGUÁO. En Margarita es nombre del SAMURO. En Cuba es el Falco borealis, especie de halcón; Oviedo, en efecto, dice que es ave como el milano, refiriéndose sin du- da a la avifauna de las Antillas (Hist., I, 592). Cf. GUÁRA. Del cum. guaragua, aguilucho o gavilán; o más bien del ch. gua- ragu, samuro. Armas pretende que es voz española que sig- nifica cuervo (o. c., p. 26). Guaraguado, Gilii, I, 235.

GUARAGUÁRA. Acanthicus sp. Pez de río del Oriente parecido al CORRONCHO. Voz chaima. D. t. GUARAGUARO.

GUARAJÚRA. Cathartes aura. Ver ORIPOPO. Usada en Margarita.

GUARÁL. Cordel de pita no muy grueso. –«De éstos pen- den el guaral, o cordel, que templan para disparar con vio- lencia la flecha.» (Caul., I, 12). –«Los más previsores se habían terciado un guaral, a manera de tahalí.» (R. Blanco F., El hombre de hierro, 282). Carvajal (o. c., p. 321) toma la voz en el sentido particular de sedal para pescar. En ta-



manaco uara y en quichua huarakka significan cuerda, coin- cidencia puramente casual. ¿Es quichua o caribe la raíz del vocablo? Guaral en Colombia es el zumbel del trompo, sen- tido particular también, pero muy propio.

GUARAMACÁL. Sitio abundante en GUARAMÁCOS. Geog.

GUARAMÁCO. Árbol grande de construcción de las montañas de Portuguesa y Trujillo (Brownea grandiceps?).

GUÁRAMO. «Valor, guapeza, pujanza, energía de carác- ter. Tener guáramo, es poseer cualquiera de esas condi- ciones.» (Pic., 195).

GUARÁNA. Pasta medicinal que preparan los indígenas del Alto Orinoco con la CURÁNA. Voz tupi. Apenas se usa en Venez. si no es en las boticas.

GUARÁPA. Bauhinia obtusifolia. Leguminosas. Árbol de Cumaná, excelente para construcción naval. Madera muy hermosa, de color rojizo, dura, susceptible de pulimento, generalmente de pequeñas dimensiones. Voz chaima. Sin. URÁPE. Ref. Cod., 103.

GUARAPÉRA. Ventecilla, tenducho. Voz despectiva. La venta del guarapo de papelón es un distintivo de las pul- perías de poca monta. Ref. Pic., 195.

GUARAPÍRE. Árbol maderable del E. Anzoátegui. Sin. CACHO.

* GUARAPO. Zumo de la caña de azúcar, y en general cualquier agua azucarada, fermentada o no. «Exprimiendo el zumo de esta fruta sobre alguna porción de guarapo, que



es el zumo de la caña, o la miel desleída en el agua, resul- ta a pocos días un vinagre muy fuerte.» (Caul., 1. I, c. 3). Entre las rentas públicas establecidas en la época de la co- lonia, enumeran Baralt y Díaz, «los estancos de sal, de los naipes, del juego de gallos, del tabaco y de la bebida fermen- tada llamada guarapo (Hist. ant., p. 376). –«Bebióse Juan un vaso de guarapo fuerte.» (Picón F., Fidelia, 225). Del qui- chua huarapu, según Rojas. (Estudios indígenas, 54). Parece, con todo, vocablo introducido por los negros africanos.

GUARAQUINÁJ. Cierto animal mencionado por los cro- nistas. Esta voz, o guadaquinaje, que es la misma, se con- virtió en guadatinaja y después en GUARDATINAJA, forma actual, que es el CHIGÜIRE. –«Otra casta de animalejos hay que parecen lechones, que llaman guadatinajas.» (Ac., IV, 38). Quinaxes, que significa lo mismo, es voz haitiana. La semejanza casual con un compuesto de palabras castellanas ha producido lo que Caulín llamaba un nombre trovado. Reff. Cast., I, Eleg. I., 4º; Herr., III, 282.

GUARATARO. Eleusine indica. Gramínea. Yerba de tallo comprimido, ramoso en su base, inclinado; hojas peque- ñas, lampiñas y espigas digitales, unilaterales. Arraiga de ordinario entre las piedras de las calles poco frecuentadas, donde es difícil extirparlas. Ref. Díaz, II, 206. ||–Vitex cy- mosa. Verbenáceas. Árbol maderable, poco elevado, fron- doso, de tronco recto. Madera de color amarillo más o menos claro tirando a castaño; peso y dureza variables, grano fino. Carabobo, Occidente, Trujillo, Bajo Llano, Guayana. El del Zulia es el V. berteroana. Sin. Aceituno. Ref. Cod., 119. ||–Guijarro, fragmento de granito compac- to de cuarzo más o menos puro; y por extensión, piedra, pedrusco, china, peladilla, caso en el cual suele decirse GUARATARA. –«Más de uno, defiriendo a rancia conseja,



lleva en su alforja de peregrino un guarataro, una peladilla de arroyo, para metérsela en la boca, no vaya el mar a ha- cerlo víctima de sus procelosas ondas.» (El Br. Munguía, La peregrinación). –«Yo veía la habilidad con que, sin es- cupirla siquiera, roznabas una guaratara.» (Cabrera M., La guerra, 306). En tam. uarataru, pedernal.

GUARATARÓN. Aum. de guarataro. Pedrusco, piedra enorme. –«Detrás de aquellos guaratarones, fue donde te pi- caron los lambiojos, huyéndole a Don Toribio, cuando le robamos las moras.» Urbaneja A., (En este país!… p. 31).

GUARDATINAJA. Hydrochoerus Capybara. CHIGÜIRE. Es la voz guadaquinaj o guadatinaja, que significa lo mis- mo, arreglada al sonido solamente, o «trovada», como de- cía Caulín. –«Están también pobladas de muchos tigres, sinnúmero de guarda tinajas o chigüires, perezas y varias especies de monos.» C. Fernández Duro, Ríos de Venezuela y de Colombia, en «Bolet. de la Soc. Geogr. de Madrid», t. XXVIII, 1890; p. 146. En Col. tinajo; en el Ec. guaratinajo o cuadaquinae, según Velasco. GUARDATINAJAS es voz geo- gráfica en Venezuela (Estado Guárico).

GUAREAR. Atalayar animales dañinos desde un sobrado o troje, levantado en un sitio conveniente de un sembrado, pa- ra ahuyentarlos. Pajear. Derivado de guaro, especie de loro.

GUARÉMA. Arbusto tintóreo. Hervidas sus hojas o puestas en agua fría, producen una tinta morada con que tiñen telas los campesinos. Carabobo. –«Guarema, sus ojas dan tinta mo- rada; se da en la Jurisdicción de Coro.» (Cisn., 54).

GUAREMAL. Sitio poblado de GUAREMAS. Geog.



GUARÉNA. Véase POTÓCA.

GUARÉQUE. Sapo, en Margarita. Del ch. guarequen, rana.

GUARÉRO. Oteador en una sementera. De GUARO, pa- pagayo.

GUARERO. Cryptostegia grandiflora. Apocináceas. Planta sarmentosa ornamental de grandes flores rosadas, proceden- te de la India y aclimatada en Venezuela. Voz us. en el Zulia.

GUARIARE. C. tenuisiliqua. GUARICHE, abajo. JUANBLANCO.

GUARICÁMO. Plantas de Guayana, del género Patrisia (Bixáceas). —Son árboles de hojas alternas, enteras, con estípulas peciolares mellizas y pedúnculos axilares uniflo- ros, bracteolados en la base. Hay la P. affinis y la P. dentata. La primera es de ramitos semierectos y hojas aovadas, acu- minadas, vagamente denticuladas, lampiñas, con la costi- lla y venas pelosillas debajo. En la segunda los ramitos son semiflexuvios, y las hojas oblongas, dentadas, con la cos- tilla y venas pubérulas. Ambas florecen en mayo y habitan en el Alto Orinoco. Reff. Kunth, Plantas equinox.; Cod., 118. Con el nombre baré uarikáma recogió Koch-Grünberg una planta en los bosques de Rionegro, cuya raíz es muy vene- nosa. Supone el botanista Pilger que es también una especie de Patrisia.

GUARICÓNGO. Thecadactylus rapicaudus. Ascalabotos. Reptil relativamente grande, entre los de su familia, de há- bitos nocturnos. Como en otros saurios puede su cola re- generarse cuando accidentalmente la ha perdido. Sin. COTEJO, arriba. ||–Apodo que en los Llanos orientales se dio a los federalistas durante la Guerra de la Federación.



–«Los federales – –no lo dejaban vivir con sus persecu- ciones, como lo hacen con todos los que no somos gua- ricongos en nuestra pobre tierra.» (C. Peraza, Leyendas del Caroní, 367). ||–Lazo disimulado que se tiende al ganado montaraz para cogerlo enlazado. Alto Llano.

GUARÍCHA. Joven india doncella. Voz usada en toda Vene- zuela, inclusive en el Alto Orinoco: es por otra parte bastante antigua, según puede verse en Oviedo (IV, 223) y Carvajal (p. 170). Uso también literario. Del cum. huarich, ch. guari- che, mujer, criatura hembra, términos que a su vez provienen del car. wori, gal. oli, cal. wele, mujer. Corresponde nues- tra guaricha al squaw de Norteamérica. ||–Aplícase, en el Alto Llano, a una raza de yuca amarga, la más venenosa entre éstas, y de excelentes condiciones para la elaboración del casabe. ||–Cierto árbol maderable del Zulia.

GUARICHI. Xylopia ligustrifolia, etcétera. Anonáceas. FRUTA DE BURRO. Ref. Pompa, Nº 223. Ver GUARÚCHI.

GUARÍCHO. Peón ganadero, vaquero. –«El hato central
– –dirigíalo el padre presidente – –con un intendente y cuarenta vaqueros o guarichos. A cinco leguas estaba la yegüería al cuidado de un intendente y seis guarichos.» (Gil Fortoul, Hist. constitucional, I, 38). Voz forjada ab- surdamente. Me parece ya abandonada, y así debería ser.
||–Árbol de construcción. Madera compacta, dura, de color amarillo limón, grano fino, astillosa, círculos concéntricos distintos. Tiene el aspecto del caritivana. E. Falcón.

GUARÍJE. Myrmecophagae jubatae var. (?) Oso hormi- guero blanco. En ayamán arigí.



GUARIMÁCO. Heliconia sp. (?). BIJÁO. –«Debe decirse Guarimacucuar, que en nuestro castellano suena agua del vijado, por unas matas o arbustos así llamados que en ella se crían, con cuya fruta se pintan de morado los Caribes, y los Cumanagotos tiñen del mismo color sus vestidos.» (Caul., III, 21, parágrafo 2). La voz designa en tam. y gal. dos árboles diversos.

* GUARIMÁN. Mespilodaphne pretiosa (=Cryptocarya canelilla). Lauríneas. «Especie de canelo muy aromático, aunque no tanto como el de Ceilán, y de sabor algo dife- rente; su fruta es muy estomacal y se conoce con aquel nombre en el Orinoco, con el de canelilla en otras partes.» (Cod., 103). D. t. GUARIMÁCU, que es voz galibi; uarimaku era lo mismo en tamanaco. Urimare (Carv., 372). En Cuba se dice guarimón.

GUARIPÉTE. Lagartija. –«Pareces un guaripete en los ojos y una tortuga en el cuerpo.» Maldonado, Tierra nuestra,
p. 229. Voz us. en Margarita.

GUARIQUÉN. Nombre de un árbol de Cumaná y de la go- ma que produce. Quizá sea el guarekenar de los antiguos chaimas. Ref. Cod., 118, 119. Geog.

GUARIRÍ. Especie de pato. Voz usada en Mérida. Sin.
¿Güirirí?

*  GUARITÓTO. Jatropha urens. Euforbiáceas. Yerba lac- tescente, de hojas alternas, quinquefidas, acorazonadas, dentadas, débilmente peludas, espinosillas; flores corim- bosas, sin calículo; cáliz blanquecino; cápsula cordiforme, lustrosa. Florece de junio a setiembre. Las hojas de esta planta poseen propiedades urticantes. Del cum. huertere, lo mismo. Ref. Ben., Nº 48.



* GUÁRO. Psittacus acamil. Especie de cotorra del Zulia. Designando al loro en general, se usa la voz en el Or. del país y en Caracas; pero no en Occ. aunque sus derivados guarear y guarero. Uarro es loro en carúsana. ||–Especie de planta sarmentosa de Portuguesa y otros lugares D. t. BEJUCO GUARERO. ||–Pene. Acepción usada en Occ.

GUARRECÚCO. Especie de mochuelo del Bajo Llano, que suelen domesticar. Cf. SURRUCÚCO.

GUARRÚMA. Véase GUAYÚCO. Voz betoye, al parecer. Ref. Gum., I, 138; 2ª ed. Desusada en Venez.

GUARRÚS. «Chicha de arroz» (Pic., 176). (¿Voz híbrida?).

GUARÚCHI. Unona aromatica. Anonáceas. –«La fruta de burro –es el guaruchí de los indígenas, el cual se eleva en algunos parajes a 20 varas; tiene figura piramidal y su fruta está reputada como poderoso febrífugo; llámanla malagueta en algunos parajes.» (Codazzi, 100).

GUARÚMA. Pequeña palmera, semejante al PÍRITU, de que fabrican sebucanes en la costa de Barlovento.

GUARÚPA. Jacaranda filicifolia. CUPÁ.

* GUARÚRA. Desígnanse en general con este nombre muchos y diversos caracoles, o sea moluscos gasterópodos univalvos, de mar, de río y de tierra, y particularmente sus conchas. Pondremos como ejemplo los más grandes entre ellos: a) Marinos. La concha del Strombus gigas puede al- canzar un pie de largo y pesar 4 libras. Úsanla a veces como adorno; y suelen los arrieros y carreteros tocarla a modo de bocina para señales. Su carne puede comerse. –«Caracol-



estrombo. Molusco que se encuentra sobre nuestras costas, los hay de más de un pie, y lo grueso de la concha hace creer que el animal debe vivir mucho tiempo. El color de ella es blanco por dentro y en la abertura tiene un color de rosa bas- tante vivo. La parte blanca de esta concha sirve para dibujar como sobre el marfil.» (Cod., 223). –«GUARURA. Otro ca- racol que alcanza a un pie de largo; no es tan grueso como el anterior y sirve a los arrieros para tocar a manera de bocina. Los mayordomos de las haciendas hacen uso de este caracol para llamar a los trabajadores.» (Id., ib.)–«En sus oídos re- percutían de continuo el monótono son de la guarura con que a lo lejos anuncian sus pesados carros los carreteros, el cam- panilleo de los asnos campaneros y de las cabras.» (Urbaneja A., Mechita, la linda). b) Terrestres. La concha del Bulimus es casi prolongada, con la desembocadura oval, y el animal es como los que en España llaman, como aquí, caracol (Helix): el B. oblongus mide 12 cm de largo por 7 de ancho, y sus hue- vos son del tamaño de los de una paloma; el B. pardalis, de la misma longitud, pero menos ancho, vive en el Occidente de la República. c) Fluviátiles. La Ampullaría, con pulmones y branquias a la vez, puede vivir muchos meses sin agua y sin alimento: la A. urceus abunda en las sabanas del Llano, donde suelen labrar de su concha juguetes y bibelots. En el Orinoco llaman también GUARURA otro molusco bivalvo de agua dul- ce, el Unio syrmatophorus. GUARURA es voz carinaca, con la recta significación. ||–Imitación del sonido de una guarura con los puños de las manos.

GUARURÍTA. Diminutivo aplicado a todo caracol pe- queño: caracolillo.

GUASÁBANA. Opuntia caribaea. Cactáceas. Planta su- culenta, baja, de tallo columnar, comprimido, continuo, es- pinosísimo y de ramos opuestos, colgantes, articulados,



largos de 4 a 5 pulgadas, formado de piezas elongadas, oblon- go-lineales; aréolas aproximadas, tomentosas, con 3-4 espi- nas largas de 2 pulgadas, tiesas, aculeiformes; tubérculos apenas salientes; flores rojizo-anaranjadas, laterales. Crece en el litoral y en la región occidental del país. Sus espinas hincan y se adhieren fuertemente en la piel. D. t. GUASÁBARA.

GUASÁBARA. Véase GUAZÁBARA, abajo.

GUASACÁCA. Salsa aderezada con suero grueso y ají, con que se come la carne asada o cocida «a la llanera.»

* GUÁSCA. Ver MAGUÉI, PITA (fibra). U. t. en Col., en la acepción de soga, cordel, correa. Del quichua huaska, cordel.

GUÁSDUA. Bambusa guadua. Gramíneas. Caña arbores- cente que por su porte colosal compite con el bambú del Asia, al cual se asemeja. Hay dos especies principales en Venezuela, una de hojas angostas y otra de hojas anchas. Ambas se utilizan ampliamente en la economía rural y por su modo de arraigar suelen plantarse para afirmar terra- plenes y defenderlos del agua. –«La voz muysca gua para significar el bambú asiático ha sido corrompido en los mis- mos pueblos de Colombia donde llaman esta gramínea guádua. En su pase de Colombia a Venezuela, el vocablo ha sido sustituido por los guásdua, guásgua.» (A. Rojas, Estudios indígenas, 99). D. t. GUÁDUBA y JUÁJUA.– «Sólo quedan en su sitio los árboles, como maparros, jobos, pal- meras, yagrumos, ceibos, merecures, juásduas.» (D. Men- doza, El llanero, p. 5). –«La juajua abate su altiva caña plumeada.» (Urbaneja A., Los abuelos). –«Dejaba oír su voz –arrulladora y doliente, como los ayes de las juajuas que se miran en el ancho pozo.» (Id., La bruja). Véase otro ejemplo del mismo autor en Tierra del sol. Respecto de las



otras formas, guáduba (Cast., Benalcázar, c. 3º; Carta- gena, c. 7º) es desusado aquí; guádua (Cod., 104) se usa más bien en Colombia. En el Bajo Llano dicen de ordinario GUÁSDUA. –«Llámase esta planta en la diócesis de Quito, a donde se compretende la provincia de Guayaquil, guadgua; en la lengua quichua, Mamac, y en la aymará tiene dos nom- bres, que son Tupa y Tococa.» (Cobo, Hist., I, 518). ||–«Leer de guasgua o guásdua, vivir de guasgua, son modismos ve- nezolanos que equivalen a Leer de prestado, vivir de pres- tado.» (A. Rojas, Estudios indígenas, p. 99).

GUASDUÁL. Boscaje de GUÁSDUAS. Geog.

GUASDUALÍTO. Diminutivo de GUASDUÁL. Geog.

GUASDUÍLLA. Bambusa sp. Especie de GUÁSDUA de ta- llos menos gruesos y más baja.

GUASINÚCO. Especie de PARGO.

GUÁTA. Leptodeira annulata. Especie de serpiente.

GUATÁBO. Árbol maderable indeterminado. Ref. Cod. 119.

GUATÁCA. Variedad de BATATA. Véase esta voz, y TEQUI- CHE. (En cum. huataca, talvina poleada).

GUATACÁRE. Chytroma idatimon. Mirtáceas. Árbol ma- derable. Se eleva como a 40 ó 50 pies de alto, muy común en terrenos arcillosos algo húmedos. Madera de color par- dusco algo aceitunado, con vetas ora oscuras, ora claras; textura fibrosa, grano muy fino y denso, dureza notable. Peso específico 0,90. Admite pulimento (Gros., II, 357). No resiste bien a la humedad. ||–BLANCO. Ehretia exsucca.



Borragíneas. Arbolillo de unos 15 pies de alto, de hojas elíp- ticas o lanceolado-oblongas, alampiñadas, con nervaduras arqueadas; flores blancas, en cimas corimbiformes; tubo co- rolino de 8 líneas de largo, dos veces tan largo como el cáliz; estambres insertos en lo más inferior del tubo; fruto seco, su- bulado, piramidal, formado de 4 huesecillos esponjosos y cóncavos por el dorso. Cumaná.

GUATACÁRO. Benseria cumanensis. Árbol de tronco rec- to, dividido en cepas o unidas éstas en un solo tallo en que aparecen de relieve, como haces; hojas alternas, pecioladas, simples, enteras, elípticas o aovadas, redondeadas, de ápice agudo o no, y base acuñada, ásperas; inflorescencia en ci- mas; flores cortamente pedunculadas; cáliz acopado con 2, 3 ó 4 divisiones aguzadas; corola blanca gamopétala con 5 ó 6 segmentos, imbricados en su base; estambres 6 inserta- dos en la garganta del tubo; pistilo bífido, ovario libre; fru- to seco, apeonzado, cuatrilocular, con 4 aristas exteriores. Abunda en el Guárico y Anzoátegui, donde se utiliza su ma- dera para viguetas de techumbres y otras construcciones se- mejantes. Parece ser el GUATACARE BLANCO arriba descrito.

GUATAGÍRE. Véase GUAYABO.

GUATÁMA. Cosa blanda, semisólida. Barcelona.

GUATAMÁRE. Myrospermum sp. SERÉIPO. Reff. Cod., 119; Pompa, Nº 225.

GUATÁN. Condaminea tinctoria. PARAGUATÁN.

GUATAPANÁR. Caesalpinia coriaria. DIVIDIVE. Del cum. araguatapanár, oreja de araguato, por la forma del fruto, sin duda. Entre los guayunocomos del Alto Orinoco, arauatá-



fanári (oreja de araguato) es nombre propio. Ruiz Blanco traduce ÉBANO, sin duda por el color negro intenso de la ma- dera. Guatapaná, en Cuba.

GUATÁRO. Esp. de árbol de Cumaná.

GUATE. Habitante de la Cordillera (Trujillo, Mérida, Tá- chira). –«Niquitáo –domina desde su cumbre gloriosa el manso valle, a donde viajaban de tiempo en tiempo, en guisa de conquistadores y a perpetrar fechorías, los guates, hom- bres barbudos de la región de Tostós.» (Pepe Fortín, El ge- neralato de Montilla). Es voz familiar que también se aplica a los neogranadinos o colombianos. ||–Excremento. Voz cu- managota us. en el Or. ||–TRUENO ABAJO, GUATE ARRIBA: ex- presión para mostrar la aversión de los montañeses a los ríos e inundaciones de los Llanos.

GUATEGUÁN. Tanque, própolis, propóleos, «borra» de las colmenas.–«Figura un camaleón, y luego, luego una colmena en que apenas quede la parte cerosa o guate- guán.» (Delgado Correa, en «El Mosaico», p. 241). Us. en Aragua y Guárico. D. t. MATEGUÁN. Sin duda del cum. guate, excremento, y guane, abeja, miel.

GUATEPERÉQUE. Varias especies de grandes escaraba- jos de la sección de los Lamelicornios. –«Las arañas, las hormigas voladoras, los termites y el guateperéque, her- moso coleóptero, son siempre las avanzadas mensajeras que anuncian a la familia la proximidad de las primeras aguas. Este último busca con avidez la llama del hogar.» (A. Rojas, Un libro en prosa, 220). En Guayana llaman así al Pyro- phorus pellucens. D. t. GÜETEPEREQUE, GÜEITEPEREQUE.
–«Güeitepereque | la luz que en sus pupilas candelea.» (Gorrochotegui, Aramare, V). Úsase en veces como  voz



hipocorística. –«Duerme, güeitepereque, | duerme, guari- cha.» (Id., ib., XXVI).

GUATIGUÁTI. Especie de pájaro.–«Se abalanzaba sobre cerros calvos y lomas áridas, donde sólo fructificaban los cardones y modulaban los guati-guati su canto triste.» (Ur- baneja A., En este país!…, 58).

GUATÍRE. Xylopia sp. Árbol indeterminado de Portu- guesa. Cf. AGUATIRE. Geog.

GUATIRÍ. Árbol cuya madera es de un amarillo grisáceo y de peso regular. E. Trujillo.

GUATÓTO. Esp. de planta medicinal.

GUÁYA. Esp. de árbol maderable. Geog. (Guayas). Ref. Cod., 119.

*  GUAYÁBA. Fruto del GUAYABO. Reff. Cas., V, 316; Góm., Méx., 154; Cast., Eleg., XI, 3: XIV, ||–Parchazo, pa- jarota. –«Bisoñada y ridiculez de asegurar, como si fuéra- mos algunos tontos para tragar una guayaba tan verde, que
– –pudiera darse el fenomenal caso.» (Tosta G., El poder civil, 247). ||– PARCHA. La que es blanca por dentro, de cor- teza gruesa y carne muy dulce. Ref. Díaz, II, 259.

* GUAYABÁL. Sitio abundante en guayabos. Geog.

GUAYABÁZO. Bromazo, especiota. Guayaba, en C. Rica.

GUAYABÍTA. Combretum frangulaefolium. Árbol inerme de hojas elípticas, obtusas, más pálidas en el envés; flores en espigas terminales, solitarias, blancas, rara vez geminadas,



sin brácteas; frutos en forma de maza, cuatrialados. Crece en el Orinoco. ||–ARRAYÁNA. Campomanesia aromatica. Mirtáceas. Arbolillo ramoso, muy aromático, de hojas sim- ples, opuestas, membranáceas, elípticas, apiculadas, pe- cioladas, alampiñadas; flores blancas, axilares; pétalos obovados, dos veces más largos que las lacinias; baya glo- bosa, blanca, de unas 3 líneas de diámetro y de sabor agra- dable. En los bancos de las sabanas crece una especie herbácea, cuyo fruto es del mismo tamaño, sabor y nom- bre. Es la Guayabita arrayán que describen Benítez, 50 y Díaz, II, 260. Guayabita de arrayán. (Gros., II, 388). ||–DE BURRO. Especie indeterminada. ||–DE CAÑO. Especie de fru- to ácido y grande que se cría a orillas de los caños. ||–DE PIEDRA. Especie cuyo fruto contiene una sola semilla o hue- so. Bajo Llano. ||–DE SABANA. Psidium pyriferum. Mir- táceas. Arbolillo de ramitos tetrágonos; hojas elípticas, agudas, con nervios prominentes y velloso-pubescentes en la cara inferior; fruto piriforme, comestible. Ref. Cod.,
117. ||PIMIENTA GUAYABITA. Pimenta vulgaris. Malagueta,
pimiento. Citada así en viejos aranceles de importación, por ejemplo, el de 1831.

GUAYABÍTO. Eugenia punicifolia. Árbol de madera muy fina y muy fuerte, de color de café con leche, con vetas más o menos pálidas; peso específico 0,90 (Ernst, La Exp., 208).

*  GUAYÁBO. Árboles, arbustos o subarbustos numero- sos, de fruto comestible, muchos de ellos de la fam. de las Mirtáceas, llevan este nombre. La madera de estos vegeta- les es pesada, dura, elástica, incorruptible, variando el color, según la especie, de amarillento claro o moreno rojizo. El GUAYÁBO común es el Psidium guava, de ramitas tetrágo- nas, pubescentes, con hojas papiráceas, oblongas, nerva- duras acostilladas, prominentes, flores blancas y baya



globosa, aovada o piriforme. –«Los guayavos son otros ár- boles, que comúnmente dan una fruta ruin, llena de pepi- tas recias, del tamaño de manzanas pequeñas. En tierra firme y en las islas es árbol y fruta de mala fama: dicen que huelen a chinches; y su sabor es muy grosero, y el efecto poco sano.» (Ac., IV, 24). No concuerda con el jesuita espa- ñol la opinión que hoy se tiene de la guayaba, al menos los que la tal fruta recogen en Vélez y en Mérida. La voz proce- de del taíno guaiava y el calina koyábu (en lenguaje mujeril, ualíapa); car. uadápa; y guayába llaman el árbol Cas., V, 316; Ov., I, 304–5; Benz., 27. Reff. Cod., 107; Díaz, II, 358.
||–AMARILLO. Psidium stratulum. Especie de GUAYÁBO con hojas de borde no enterizo. ||–ARRAYÁN. Myrtus salutaris. Árbol de madera fuerte y sólida, frondoso, de hojas menu- das y fruto del tamaño de una grosella, agradable al gusto, esférico, en ramilletes colgantes. Ref. Díaz, II, 259. ||–BLANCO. Eugenia sp. Especie indeterminada. ||–COLORADO. Psidium pomiferum. Árbol silvestre, frutal, de unos 4 a 6 m de alto, con ramitos tetrágonos; hojas oval-lanceoladas, pubescen- tes en el envés; pedúnculos de 3 o más flores; fruto esférico. Madera de textura fina y compacta, de grano fino, gris, roji- za, jaspeada con vetas más pálidas y nudos pardos; peso es- pecífico 0,70 (Gros., II, 388). ||–COPÉI. Especie indeterminada
||–CURTIDOR. Eschweilera sp. ||–DE HIERRO. Eugenia sp.
||–DE  MONTAÑA. Eugenia sp. GUAYABO  NEGRO. ||–DE MONTE.
Psidium sp. ||–Chionanthus compacta. Oleáceas. Árbol de madera roja, excelente para ruedas (Cod., 107). ||–DEL DIA- BLO. Ximenia americana. Olacíneas. Arbusto de fruto ama- rillo, esférico, del grosor de una ciruela pequeña, con poca carne, que contiene una semilla redonda bastante gruesa, al- go oleaginosa. El fruto maduro y recién cogido tiene el olor y sabor de la almendra amarga; pero este olor desaparece al secarse la pulpa. Se le tiene con razón por venenoso; y de aquí el nombre que se le ha dado. (Gros., II, 273). Sin.



TIGRÍTO. ||–GONZAL. Lucuma rivicoa. Sapotáceas. Árbol de gran porte y de madera muy resistente; abunda en las sel- vas de la serranía de Carabobo. Fruto comestible. (Joaq. Espinosa). Sin. GARCIGONZALEZ. ||–GUATAJÍRE. Especie in- determinada. ||–MALAGUETA. Pimenta (Amomis) sp. ||–NE- GRO. Eugenia moritziana. Árbol de regular tamaño, que abunda en las selvas montañosas; madera dura y pesada, de color amarillento, muy elástica e incorruptible. Se usa sobre todo para vigas, a causa de su gran resistencia trans- versal. ||–OREJA DE LEÓN. Hirtella leonotis. Arbolillo cuyos ramitos están cubiertos de cerdas híspidas y largas; hojas pecioladas, oblongas, desiguales en la base; racimos flora- les terminales; cáliz con 5 lóbulos aovados, pétalos 5, es- tambres 3; ovario velloso, fruto drupáceo. ||–PAVA. Especie indeterminada del Zulia. ||–PÉSGUA. GUAYAMÚRE. Árbol de Ca- rabobo. Su fruto es esférico, de 4 cm de diámetro, de un negro rojizo o cárdeno y contiene dos huesos reniformes, rodeados de una pulpa semejante a la del caimito. ||–PICA- PICA. Especie indeterminada. –«Muy consistente y bueno para tirantes, viguetas y timones de carros.» (Joaq. Espinosa). ||–SORTIJO. Calyptranthes sp. C. SORTIJERO.

GUAYACÁN. Craspedocephalus atrox. CULEBRA TIGRA.
D. t. GUAYACANA. ||–*Guaiacum officinale y G. sanctum. Zigofiláceas. Es el palo santo, que suele ser confundido con el palo sano o vera, perteneciente a la misma familia botánica. Produce una madera amarillenta, compacta, densa, nudosa, de estructura algo fibrosa y corazón verdoso oscu- ro. Crece en el E. Lara y otras partes. Voz taína. Reff. Cas., V, 321; Ov., I, 363; Cod., 119; Gros., II, 389.

GUAYAMÁTE. Cardenal cabecinegro de las costas orien- tales. —«En las verdosas pencas de cardones | que se en- joyan con flores blanquecinas, | sobre el mismo broquel de



sus espinas | riman los guayamates sus canciones.» (R. L. Santelli, Cantos venezolanos, VI).

GUAYAMÚRE. Chrysophyllum sp. (?). Árbol de los cerros de Lara y Portuguesa. D. t. GUAYAMÓN. Sin. GUAYABO PÉSGUA.

GUAYÁRE. Especie de cesto o agaje usado en Guayana pa- ra transportar mantenimientos, provisiones, etcétera. «A las afueras del pueblo sacaban de sus guayares la muda de ro- pa.» (Maldonado, Tierra nuestra, p. 91). En arecuna uaiari, lo mismo.

GUAYÓN. Ave grande como el paují, de color prieto, que se cría en las montañas de Lara y Portuguesa. ¿Voz afín de guayar=gritar?

* GUAYÚCO. Delantal, pampanilla, taparrabo, faldeta, perizoma, usado generalmente por los indígenas surameri- canos. Voz chaima, de origen caribe, que en sentido propio corresponde al vestido de la mujer, pues el de los hombres tiene de ordinario un nombre distinto en las diversas len- guas del grupo caribe. Reff. Carv., 373; Cod., 252, 334.
||– Gordetillo de las reses y bestias.

GUAYUQUEAR. Sujetar una res o bestia derribada, ti- rando de la cola previamente pasada entre las piernas.

GUÁZA. Labrus guaza. Pez de mar parecido al Mero. Cola redondeada, cuyos radios exceden a la parte mem- branosa; dorsal con 27 radios, agudos los 11 primeros; pec- toral 16, ventral 6, anal 13, caudal 15.

GUAZÁBARA. Reencuentro, acometimiento, rompi- miento entre españoles e indios. –«Guazávara sangrienta



se comienza.» (Cast., Eleg. a Ortal, c. 4º, oct. 40). Voz taí- na, que significa guerra. Reff. Aguado, I, 56; Cast., N. Reino, II, 388; Oviedo y Baños, I, 12; Carv., Gilii, etcétera. Todos los cronistas escriben con z la voz.

GUEITEPERÉQUE. GUATEPEREQUE, arriba.

GÜERO. Licor alcohólico hecho por los indios con casabe quemado. Ignoro si esta voz, como sinónimo de Yaraque está en uso todavía. Ref. Carv., 349.

GUÍCHERE. Pithecolobium unguis cati. Leguminosas. Arbusto de 10 a 15 pies de alto armado de estípulas espino- sas diminutas, o a veces inerme y lampiño; hojas uniyugas con un par de hojuelas oblicuamente obovadas u oblongas, obtusas, largas de 2 a 1 pulgada; flores verdoso-amarillentas, sentadas en cabezuelas pedunculadas y arracimadas, de or- dinario pubescentes; legumbre plano-comprimida, ancha- mente linear, lampiña, roja, torcida en poco más de una vuelta. Acerca de su madera, véase Grosourdy (o. c., II, 362). Sin. ARRANCAPELLEJO.

GUÍCHO. Tillandsia setacea. Véase Quicho.

GÜÍRA. Eunectes murinus. Pitónidas. Serpiente enorme, de cabeza cuadrilonga, aplanada, con escudos de forma irregular, pequeña relativamente y poco destacada del cue- llo, hocico redondeado, sobre cuyo extremo se abren las fo- sas nasales entre 3 escudos verticales; mandíbulas con cada dos órdenes de dientes. Regiones encimera y laterales del cuerpo de un color oliváceo oscuro; lomo recorrido de la ca- beza a la cola por dos series de grandes manchas pardas os- curas más o menos redondeadas; abdomen de un amarillo claro salpicado de manchas negruzcas; a lo largo de ambos



costados hay una serie de círculos negros con puntos amari- llos en el centro. Mide 8 m y más de largo. Es ovovivípara. Mora en las lagunas y pantanos de los Llanos y Guayana hasta 1.000 m. sobre el mar, y allí atrapa y engulle bece- rros y otros animales que se acercan imprudentemente al agua, si bien no es venenosa. Sin. CULEBRA DE AGUA. En Col. güío (buío Gumilla, Rivero). En quichua, yacu-mama (madre del agua).

GÜÍRA. Vanellus cayennensis. Ave con pulgar bien apa- rente, tarsos escudados y fosas nasales dilatadas hasta los dos tercios del pico; base del pico sin barbillones; moño corto con 5-6 hebras sutiles, alas con espolones, tarsos ele- vados. Dorso y faz superior de las alas de un verde dorado, que cambia a pardo; frente, barba y pecho negros; partes interiores y borde de las alas blancos; una mancha parda ber- meja cubre la cabeza, y otra azulada el ala; pico y pies roji- zos. Mide 30 cm de largo, 60 de brazas y 28 de alto. Cuando se alarma o topa con algún transeúnte, alza el vuelo lanzan- do un grito estridente y repetido. Aliméntase de insectos y es domesticable. La hembra pone de 2 a 5 huevos oblongos, aceitunados, con manchas negras. Sinn. ALCARAVÁN CAUTIVO, en el Zulia; ALCARAVÁN DE CORBATA, en Guayana.

GUIRÁCHE. Cocos argentea. Véase Quirache.

GÜÍRE. GÜIRIRÍ. Ref. Cod., 205. –«En las sabanas del Llano los patos güeres emigran a las regiones del Brasil, al aproxi- marse las primeras lluvias.» (A. Rojas, Un libro en prosa, 219). D. t. GÜÍSE.

GUÍRE. Crescentia cujete. TOTÚMO. Del cal. (femenil) huira, calabaza; taíno hibuera o higüera. «Otro árbol hay muy provechoso en esta Isla, y es el que llaman los indios



hibuero, la sílaba penúltima luenga; éste produce unas ca- labazas redondas como una bola.» (Cas., V, 326). Véase GÜÍRO, adelante. La Academia Española escribe Güira.

GÜIRIRÍ. Dendrocygna sp. pl. Anséridas. –«Patos peque- ños y muy gordos cuyo grito es güirirí que repiten a menu- do; así es que se conocen también con este nombre (Codazzi los describe bajo el de Güire). Su color y tamaño distintos, pero en general son pardo-oscuros con manchas blancas y negras.» (Cod., 205). Haylos en todo el país. La D. discolor es de Guayana. Del cum. huirigüiri, pato. –«… Escucho el güirirí | cantar corriendo por la playa.» (Gorrochotegui, Aramare, VI).

GUIRIRÍ. Salvia splendens.

GÜIRÍTO. Término aplicable a cierta variedad de maíz cultivado en el Alto Llano. Se le tuesta a veces en arena pa- ra comerlo, y entonces se hincha y revienta. Ver CHIMIRITO.

*    GÜÍRO. Instrumento músico de los indígenas. Sin. CHARRASCA. Cf. GÜIRE.

GURUGÚSO. Cathartes atratus. SAMURO. Voz de Marga- rita, quizá onomatopéyica.

GÚSARE. Especie de planta tintórea de Mérida. D. t. GÜÍSARE. El güísaro de C. Rica es el Psidium molle Bertol.

GUSATICHA. Solandra scandens. Solanáceas. Planta sar- mentosa cuyas hojas, ramitos y cálices están cubiertos de un vello viscoso; cáliz y pecíolos de un color verdoso purpúreo pálido; cáliz tubuloso, cornudo; corola de 7 a 8 pulgadas, cu- yo tubo, de un amarillo verdoso pálido, se ensancha hacia



arriba; limbo blanco, teñido de púrpura; fruto piramidal, verdoso-amarillento, bilocular; semillas reniformes. Voz chaima, recogida por Humboldt, Relac. hist.

GUTÁRA. Sandalia. –«Calzaban los infantes cotizas de cuero, especie de sandalias llamadas por los indígenas gu- taras(Salas, Tierra Firme, 238). Us. en Mérida.



H













HACÁNO. Sideroxylon mastichodendron (?). Sapo- táceas. Árbol grande y corpulento, que se eleva como a 25 m de altura. «Madera amarillenta rojiza que oscurece con el tiempo, a veces con vetas más oscuras, muy compacta, tejido fibroso apenas visible; radios medulares poco nu- merosos, muy angostos, derechos, más flojos que el tejido leñoso. Peso esp. 1,05. Buena madera de construcción, car- pintería y ebanistería, pero no muy común.» (Ernst, La Exposición, 177). E. Miranda. Según Armas, es voz arábiga (?). Escríbese de ordinario ACANO. Añadímosle la h, porque en Cuba suelen pronunciar jacana; Oviedo, acana. El aca- na o jacana de Cuba es el S. pallidum o la Bassia albensis (Gros., II, 355, 357); el de Venez. es quizá un Mimúsops, pues suelen llamarlo también en Aragua y otras partes NÍSPERO (no Achras), BALATÁ y PURBIO.



*  HAMÁCA. Coy o lecho colgante tejido con hilo de algo- dón a trama cerrada o con telas gruesas apropiadas. –«Bien es que se diga qué camas tienen los indios en esta Isla Es- pañola, a la qual cama llaman hamaca.» (Ov., I, 131). «La pa- labra, dice Diez, también se halla en el caribe, y debe, según algunos, haber sido propagada por los piratas antillanos. Ver Pott, Reduplicación, etcétera, p. 83. (Dicc. etimológ., en la voz). Observan otros que la voz se encuentra ya en Oviedo (1525), antes por consiguiente de que los holandeses o ale- manes (porque han sugerido un origen sajón) hubieran visi- tado el Nuevo Mundo, y ven en ella un vocablo guaraní. Agréguese que Simeon, en su Diccionario, dice que es voz náhuatl, y Brasseur de Bourbourg que es taína, que es lo más verosímil. El hecho es que ha sido aceptada en todos los idio- mas civilizados. Gumilla escribe amáca (Hist., I, 350). Así pronunciamos aquí; pero los campesinos suelen decir ja- máca, al uso antiguo, y no mal por cierto. Reff. Cas., I, 310, Góm., Méx., § 44, 60; Aguado, I, 41; Caul., I, II; Littré, Supl. al dicc.; Grimm, Dicc. alem. s. v. «Hangematte»; Barberena, Quicheísmos, en la voz, etcétera.

*  HAMAQUEAR (Aspírase por lo regular la h). Mover o sacudir con violencia la hamaca en que alguno reposa.
||–Figuradamente: conmover, sacudir. «Los años, que parecían respetar su robustez, se echaron de golpe sobre él, y le bal- daron las piernas, le encorvaron la columna; le hamaquearon como para arrancarle de raíz.» (Urbaneja A., El salivazo).

*  HENEQUÉN (h aspirada). Fibra de varias especies de Agave y Fourcroya, empleada en la fabricación de sacos destinados al trasporte de café, maíz y otros granos. Del taíno nequen (Cas., II, 315). D. t. HENIQUÉN (h aspirada). Ref. Bachiller, Cub. prim, pp. 226, 299.




----------------------------------------------